Saint Yves Hélory de Kermartin, o simplemente "Saint Yves" en la tradición católica, nació en el año 1250 y murió en 1303. Sacerdote y oficial de la Diócesis de Tréguier, dedicó su vida a la justicia y a los pobres. La Iglesia Católica lo ha reconocido como santo, y su fiesta se celebra el 19 de mayo.

Su apego por los pobres y su convicción en aliviarlos de su miseria, es de público conocimiento. Luego de una vida de ascetismo (ascesis: conjunto de reglas y prácticas encaminadas a la liberación del espíritu y el logro de la verdad), de oración y de repartos, comiendo muy poco y viviendo pobremente para poder distribuir lo que él tenía con las personas que más lo necesitaban, la vida de Yves Hélory se apagó un 19 de mayo de 1303.

Su funeral en la Catedral Saint-Tugdual de Tréguier fue objeto de una fasto y extraordinario fervor popular, para todos, se convirtió en el "modelo" de los eclesiásticos, abogado y padre de los pobres y los huérfanos.